En su última aparición frente al congreso de Estados Unidos, el presidente Jerome Powell anunció que es probable que el nivel final de las tasas de interés sea más alto de lo previsto. Además, señaló que seguirán tomando decisiones reunión por reunión, basándose en la totalidad de los datos entrantes y en las implicaciones para las perspectivas de crecimiento e inflación.
Powell destacó que la fortaleza de los datos generales de enero probablemente refleje un clima cálido impropio de la estación, pero que vieron pocos indicios de desinflación hasta ahora en los servicios básicos, excluida la vivienda.
Sin embargo, para volver a situar la inflación en el 2%, se necesita una menor inflación en los servicios básicos, excluida la vivienda, y muy probablemente cierta suavización del mercado laboral.
Estos comentarios han tenido un impacto en el mercado, ya que la probabilidad de alza de tasas de 50 puntos básicos avanza por sobre un 60%, arrastrando a las acciones en Wall Street y el mundo. Mientras tanto, el dólar ha alcanzado máximos de los últimos 3 meses, entusiasmado ante la idea de conocer mayores alzas de tasas, provocando un mayor valor intrínseco. Este entusiasmo ha llevado a la renta variable en Wall Street a caer dramáticamente ante el aumento en la restricción y los riesgos de recesión que acechan con mayor énfasis a la primera economía del mundo. Por debajo de 3,900 puntos el mercado comienza a mirar con ojos extremadamente bajistas el comportamiento de los índices.
El fortalecimiento del dólar ha arrastrado al mercado de commodities de manera transversal; el oro se precipita hacia los $1,800 dólares la onza, el petróleo se aleja fuertemente, a pesar de la contracción en las reservas del API, de los $82 dólares el barril que presenta como resistencia durante los últimos 4 meses. El fortalecimiento del billete verde podría continuar condicionando el comportamiento de las materias primas durante lo que resta del primer trimestre del año.
El tipo de cambio vuelve a experimentar avances al cierre de la sesión de este martes, conducido por los comentarios más agresivos del presidente FED y un aumento en la probabilidad de conocer alzas más agresivas en la tasa de interés a diferencia de la moderación planteada a inicios de año, el cruce recupera los $800 pesos por dólar. Desde el punto de vista técnico, el 61.8% fibonacci resulta atractivo para los compradores, quienes consideran avances mayores para el par al tener en cuenta que el cruce valorizado en dólares se encuentra en una franja de mínimos importantes.
Esperamos que el cruce continúe cosechando beneficios de cara al término del primer trimestre del año, pudiendo llegar a alcanzar valores por encima de $845 pesos.