La Reserva Federal de Estados Unidos, conocida como la FED, ha anunciado un préstamo de USD $300.000 millones a los bancos, con el objetivo de mantener la liquidez en medio de la crisis actual.
La medida tiene como fin garantizar el correcto funcionamiento del sistema financiero en un momento en que la economía se encuentra en un estado delicado debido a los efectos del COVID-19.
Desde que la pandemia se declaró, se han registrado caídas en los mercados, y el comercio internacional ha sufrido fuertes golpes, lo que ha afectado la capacidad de los bancos para prestar dinero de manera solvente.
Por esta razón, la FED de Estados Unidos ha decidido otorgar este préstamo para asegurar que los bancos tengan los recursos necesarios para proporcionar financiamiento a las empresas y particulares, y estabilizar así la economía.
Es importante destacar que este tipo de medidas, en las que se recurre a la expansión de la liquidez, no deben ser confundidas con una emisión de dinero masiva, cuyas consecuencias serían nefastas para la economía a largo plazo.
En cambio, la FED ha decidido proporcionar fondos adicionales a los bancos, utilizando como garantía una gran variedad de activos financieros, incluyendo letras del tesoro y activos hipotecarios.
De esta forma, se evita el aumento de la inflación y se mantiene la estabilidad de la economía a largo plazo.
En conclusión, esta medida es una respuesta a la constante necesidad de garantizar la estabilidad económica, y es una señal de que los responsables de la política financiera del país están tomando medidas para proteger los intereses de los ciudadanos.
En tiempos de crisis, la FED de Estados Unidos ha demostrado su capacidad para intervenir en el sistema financiero y garantizar la recuperación de la economía.