Los analistas de Bank of America creen que las acciones tienen riesgos «equilibrados» ya que el S&P 500 se acerca a su objetivo de precio de 4,000 para finales de año. En cambio, el efectivo es una «alternativa atractiva» ya que su rendimiento se encuentra en el 5%. Los analistas señalan que si la estabilidad financiera empeora en lugar de mejorar, el telón de fondo de una Reserva Federal más flexible y un crédito más restrictivo no ha sido bueno para el S&P 500. Sin embargo, la confianza basada en su análisis del lado vendedor de la curva de rendimiento de la Fed sugiere una sorpresa positiva en las acciones.
Además, el indicador de Bank of America muestra rendimientos del capital superiores al 5% anual durante la próxima década para el S&P 500, lo que lo convierte en una clase de activo atractiva. Aunque los bonos del Tesoro pueden parecer una alternativa segura, los analistas recuerdan a los inversores que las acciones han superado históricamente a los bonos. También señalan que las empresas pueden acortar la duración devolviendo efectivo y es probable que los dividendos aumenten a partir de ahora.