La subida de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) ha generado expectativas sobre una posible estrategia hawkish en los próximos meses. Sin embargo, expertos como Konstantin Veit, gestor de carteras en PIMCO, califican el resultado de poco agresivo (dovish) debido a la dependencia de los datos que ha dado el BCE. A pesar de la incertidumbre actual, el BCE ha reiterado que queda terreno por cubrir en materia de tipos de interés en su escenario de referencia.
Para normalizar completamente la inflación y alcanzar el objetivo del 2% del BCE, según Konstantin Veit, aún es necesario cierto enfriamiento de la economía y del mercado laboral. La resistencia económica subyacente de la zona euro sigue siendo una bendición encontrada para el BCE. Por eso, el tipo de interés máximo de alrededor del 3,25% no parece irrazonable por ahora, dado que la dirección a corto plazo de la duración europea es menos segura.
Las nuevas proyecciones macroeconómicas del BCE prevén que la zona euro evite la recesión este año. Las proyecciones de inflación del BCE para 2024-25 se han revisado a la baja en comparación con las de diciembre, y ahora se prevé una inflación ligeramente superior al objetivo en 2025. Los salarios siguen siendo una fuente de riesgo al alza para la inflación, con el mercado laboral agregado de la zona euro excepcionalmente ajustado.
En resumen, el BCE sigue siendo cauto en sus decisiones sobre la subida de tipos de interés, basándose en la dependencia de los datos y en la incertidumbre en torno a la evolución de la inflación y los mercados financieros. Aunque se espera que sigan subiendo los tipos de interés, el BCE hará menos esfuerzos para endurecer las condiciones financieras y frenar la creación de crédito, lo que a la larga debería frenar la inflación. Las proyecciones macroeconómicas muestran un panorama similar, con una inflación ligeramente superior al objetivo en 2025 y un mercado laboral excepcionalmente ajustado que sigue siendo una fuente de riesgo al alza para la inflación.