Arrastrando los pies, Cuba legalizó las primeras empresas privadas con candados que limitan su autonomía operativa, pero susceptibles de ser abiertos por las exigencias del mercado y la viveza del isleño, acostumbrado a la ganzúa desde que comprobó que la economía estatizada y la retórica antiimperialista no iban a resolver sus necesidades. Las importaciones y exportaciones deberán contar con la intermediación de una empresa estatal, y los socios de las empresas privadas, ser…
https://elpais.com/opinion/2021-10-05/esperar-no-es-la-solucion-en-cuba.html