Una red internacional de narcotráfico fue desarticulada gracias a la operación conjunta de las fuerzas del orden de Estados Unidos y Australia. La policía interceptó 2,4 toneladas de cocaína valoradas en 1.000 millones de dólares australianos, en un buque que se dirigía hacia Australia. Los 12 sospechosos han sido detenidos e imputados en el caso. La policía de Australia Occidental sustituyó el cargamento por cocaína falsa y la arrojó al mar. Finalmente, se detuvieron a los integrantes de la «rama australiana de un sindicato de droga» que pretendían recoger los paquetes. El comisario de la policía de Australia Occidental se felicitó por el éxito de la operación y envió un mensaje a los narcotraficantes internacionales, «sus drogas mortales no son bienvenidas aquí».
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/lanacionpy/5MDDIC5JGFBKDFK3WC27LSIGOU.jpg)