Túnez enfrenta una fuerte crisis económica y financiera que ha llevado al comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, a pedir al país magrebí que «priorice» el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para recibir asistencia adicional de socios internacionales, incluida la Unión Europea (UE). La UE está considerando una posible nueva operación de asistencia macrofinanciera siempre y cuando se cumplan las condiciones previas específicas.
Durante su visita de trabajo en Túnez, Gentiloni se reunió con el presidente tunecino, Kais Said, la primera ministra, Najla Bouden, y el gobernador del Banco Central, Maruan Abassi para avanzar en la cooperación económica, especialmente en el contexto de los desafíos migratorios.
Túnez se encuentra en negociaciones con el FMI para recibir un préstamo de $1.900 millones de dólares para afrontar una deuda pública récord del 89% del PIB. A cambio de este préstamo, Túnez tiene que implementar un plan de reformas que incluye la retirada de las subvenciones generales, la privatización de algunas empresas públicas y la reducción de la masa salarial de la Administración.
Ante la urgencia de llegar a un acuerdo final con el FMI, Estados Unidos ha advertido a Túnez mientras que la UE ha alertado del riesgo de colapso económico y social en el país. Por su parte, Gentiloni ha remarcado la disposición de la UE de apoyar a Túnez en su proceso de reforma y desarrollo.
Gentiloni también ha animado a las autoridades tunecinas a mejorar el clima de negocios y a convertirse en una plataforma de inversión en África y en el Mediterráneo. Túnez está en medio de una superposición de crisis y de inestabilidad política debido a la acumulación de poderes del jefe del Estado desde julio de 2021. Es crucial que Túnez llegue a un acuerdo con el FMI para superar la crisis y evitar el colapso económico y social en el país.