Goldman Sachs baja su pronóstico de crecimiento del PIB de EE.UU. por problemas bancarios
Goldman Sachs, uno de los principales bancos de inversión, ha bajado su pronóstico de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de EE.UU. en 2023 debido a las dificultades que afrontan los bancos pequeños y medianos del país. Los analistas del banco han reducido su estimación de crecimiento del PIB del 1,5% al 1,2%, ya que creen que los bancos más pequeños prestarán menos crédito para preservar la liquidez ante posibles retiradas de fondos tras el colapso de Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank.
Esto probablemente afectará al crecimiento de la economía estadounidense, donde los bancos pequeños y medianos tienen una gran importancia. Varias entidades regionales como First Republic o PacWest han sufrido fuertes caídas en el mercado bursátil en los últimos días como resultado del colapso de SVB y el temor de los inversores a que puedan verse arrastrados. Tras un respiro el martes, las dudas sobre el sector bancario volvieron el miércoles, con casi todos los bancos estadounidenses sufriendo en los mercados, incluidas las grandes instituciones como JPMorgan Chase, Wells Fargo, Citigroup y Bank of America.
La noticia de esta rebaja por parte de Goldman Sachs será motivo de preocupación para los inversores, ya que el banco es considerado ampliamente como uno de los más influyentes del mundo. La situación en el sector bancario estadounidense también será seguida con atención por los responsables políticos y los economistas, ya que podría tener implicaciones significativas para la economía en general. La rebaja por parte de Goldman Sachs pone de relieve los desafíos a los que se enfrentan los bancos pequeños y medianos en EE.UU., y subraya la necesidad de que los responsables políticos tomen medidas para abordar estos problemas.
En conclusión, la rebaja del pronóstico de crecimiento del PIB estadounidense por parte de Goldman Sachs, como resultado de la crisis bancaria, es un desarrollo importante que será seguido con atención por inversores, responsables políticos y economistas. Pone de relieve los desafíos a los que se enfrentan los bancos pequeños y medianos en EE.UU., y subraya la necesidad de que se tomen medidas para solucionarlos.