En medio de la crisis bancaria y las turbulencias del mercado, los inversores buscan refugiarse en valores seguros para proteger su capital. El oro se ha posicionado como uno de los principales activos refugio, ya que ha experimentado un aumento del 8% desde que comenzó la crisis del Silicon Valley Bank en EE.UU. y cotiza en torno a los 1.960 dólares la onza. Los inversores de IG señalan que en momentos de inestabilidad, el oro es una forma de diversificar el riesgo y esperan que su evolución en los próximos meses le permita romper los máximos históricos alcanzados por encima de los 2.000 dólares.
La renta fija también ha sido un activo refugio muy demandado en los últimos tiempos. Ante la caída de las bolsas, los inversores han buscado refugio en los títulos de deuda, lo que ha provocado una subida de sus precios y una caída de la rentabilidad. El bono alemán a diez años, considerado el más seguro de Europa, ha visto reducido su rendimiento del 2,7% al 2% en poco tiempo.
Por otro lado, la criptomoneda más conocida y cotizada, el bitcóin, ha visto aumentado su valor en más de un 18% hasta superar los 26.500 dólares. A pesar de las crisis financieras en EE.UU. y la caída del criptobanco Silvergate, el bitcóin ha logrado sobreponerse.
El dólar, otro activo históricamente considerado como refugio, también ha experimentado fuertes cambios en su cotización en la actualidad debido a la crisis financiera en EE.UU. y a la subida de tipos del BCE. El euro ha terminado la semana en 1,067 dólares, aunque su valor mínimo ha sido de 1,051 dólares.
En resumen, la crisis bancaria y las turbulencias del mercado han llevado a los inversores a refugiarse en valores seguros como el oro, la deuda y el bitcóin. Los expertos esperan que la evolución del oro le permita superar los 2.000 dólares en los próximos meses y ven en la renta fija un activo con potencial de subida. No obstante, la fuerte volatilidad que se vive en el mercado actual sigue generando incertidumbre entre los inversores.