La quiebra de Silicon Valley Bank (SVB) la semana pasada ha generado un dilema para la Reserva Federal (Fed) debido a su política monetaria agresiva para controlar la inflación. La pregunta es si la Fed debería considerar los impactos en el sistema financiero en su decisión para los próximos incrementos en las tasas de interés. La directora de Análisis de Intercam Banco, Alejandra Marcos, comentó que la situación delicada de SVB limita la postura monetaria en tanto la inflación no ha llegado a una trayectoria clara de baja.
La quiebra de SVB se derivó de un problema de liquidez que fue agravado tras asumir las pérdidas tras la venta de un portafolio de renta fija, siendo originadas por el incremento de las tasas de interés. Esto provocó una caída del valor de las acciones. Para mitigar los riesgos de una crisis sistémica, el Departamento del Tesoro, la Fed y la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) anunciaron que se tomaron “acciones decisivas para fortalecer la confianza del público en el sistema bancario”, protegiendo todos los depósitos de clientes de SVB y Signature Bank, otro banco que cesó operaciones.
El aumento de las tasas de interés ha dejado a los bancos cargados de bonos de bajo interés que no se pueden vender a toda prisa sin pérdidas. Esto ha generado preocupaciones sobre una posible corrida financiera de bancos medianos y pequeños. La Fed anunció que dotará de fondos adicionales a instituciones de depósitos elegibles para asegurar que puedan enfrentar las necesidades de sus depositantes, ofreciendo préstamos hasta un año contra bonos del tesoro y MBS como colateral.
Esta serie de eventos ha ocurrido luego de los comentarios hawkish que Jerome Powell, presidente de la Fed, emitió ante el Congreso de Estados Unidos la semana pasada. Los mercados auguraban entonces que el banco central aumentaría 50 puntos base su tasa de referencia, pero ahora, los mercados prevén que la Fed no suba la tasa de interés la próxima semana.
En resumen, la quiebra de SVB ha generado un dilema para la Fed sobre su política monetaria agresiva para controlar la inflación, y ha provocado preocupaciones sobre una posible corrida financiera de bancos medianos y pequeños. La Fed ha tomado medidas para mitigar los riesgos de una crisis sistémica y dotará de fondos adicionales a instituciones de depósitos elegibles para asegurar que puedan enfrentar las necesidades de sus depositantes. Los mercados ahora prevén que la Fed no suba la tasa de interés la próxima semana.