En el Día Mundial contra la Obesidad, es importante tomar conciencia sobre la situación actual de esta enfermedad en Europa. Más de la mitad de la población europea tiene sobrepeso, lo que significa un Índice de Masa Corporal igual o superior a 25. Si el IMC es superior a 30, se considera obesidad, y actualmente, uno de cada cinco europeos está afectado.
En el gráfico se pueden observar los países con mayores tasas de sobrepeso en rojo y los que tienen menor tasa en amarillo. Malta, Croacia y Hungría tienen las tasas más altas, mientras que Italia, Bélgica y Francia tienen las más bajas.
Las autoridades sanitarias alertan sobre la preocupante evolución de esta enfermedad en los últimos 20 años, y se acentúa aún más con la crisis sanitaria. El sedentarismo, la inactividad física y la comida basura han fomentado su aumento, sobre todo entre los niños, que han perdido muchas actividades físicas en escuelas y colegios a causa de la pandemia.
Especialistas en la materia piden mayor atención en la alimentación de los niños y recomiendan prestar más cuidado a los alimentos que contienen altos niveles de azúcares, bebidas azucaradas y aperitivos, y fomentar una alimentación más equilibrada.
Hay quienes proponen aplicar impuestos a los productos altamente procesados, demasiado salados y dulces, como forma de obligar a la industria agroalimentaria a ser más responsable.
En definitiva, la obesidad sigue siendo un problema importante en Europa y es necesario tomar medidas para evitar su propagación, prestando especial atención a los más pequeños y educando sobre una alimentación saludable.
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