La caída de los bancos en Europa marcó una tendencia en las últimas horas como consecuencia de la venta de valores bancarios estadounidenses. El índice bancario europeo STOXX sufrió una caída de más de un 4%, alcanzando su mayor descenso en un día desde principios de junio. HSBC y Deutsche Bank registraron las mayores bajas, con un 4,5% y un 7,9% respectivamente, seguidos por UniCredit y Intesa Sanpaolo. Esta tendencia es consecuencia de la solicitud de Silicon Valley Bank, uno de los principales socios bancarios del sector tecnológico estadounidense, para ampliar su capital tras perder 1.800 millones de dólares vendiendo un paquete de bonos para satisfacer las demandas de efectivo de los depositantes.
El episodio puso de relieve la vulnerabilidad de los bancos, muchos de los cuales fueron apuntalados con dinero de los contribuyentes tras la crisis financiera mundial de hace más de una década. Los bancos centrales y los Estados inyectaron billones de dólares para conservar la economía en ese momento, pero ahora están retirando efectivo del mercado para enmendar la situación.
Entre las empresas más afectadas por la decisión de Silicon Valley Bank, algunas startups han recomendado a sus fundadores retirar su dinero de SVB como medida de precaución. El consejero delegado de SVB, Gregory Becker, ha estado llamando a sus clientes para asegurarles que su dinero en el banco está a salvo.
En resumen, los valores bancarios en Europa sufrieron una caída significativa en las últimas horas luego de la venta de valores bancarios estadounidenses como consecuencia de la solicitud de Silicon Valley Bank. Este hecho pone de relieve la vulnerabilidad de los bancos, especialmente en momentos de crisis, y lleva a los inversores a tomar medidas de precaución para garantizar la seguridad de su capital.
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