Los republicanos de los Estados Unidos están endureciendo su postura en la negociación del techo de la deuda, exigiendo que se realicen recortes por valor de unos 131.000 millones de dólares antes de aprobar un aumento en el límite de la deuda. Los conservadores de la Cámara de Representantes abogan por eliminar todos los fondos innecesarios destinados a la lucha contra la COVID-19 y por recuperar los miles de millones en inversiones verdes incluidos en la ley de Reducción de Inflación. Además, piden encontrar cada dólar gastado por los demócratas que pueda ser reclamado para el contribuyente.
Si se eliminan los gastos innecesarios y se reducen las «instrumentalizaciones» de la burocracia federal, se recortarán 131.000 millones en el año 2024 y se ahorrarán unos 3 billones a largo plazo, según los republicanos. Esto permitiría al Congreso afrontar los muchos abusos y desastres provocados por la administración de Joe Biden, como el caos en la frontera sur o las obligaciones de vacunación contra la COVID.
El límite del techo de la deuda actualmente es de 31,4 billones y fue alcanzado el 19 de enero. El Departamento del Tesoro ha recurrido a medidas extraordinarias para pagar las cuentas, pero estas solo se extienden hasta el 5 de junio. Por lo tanto, es urgente un acuerdo entre republicanos y demócratas para evitar el impago.
El poder de suspender el límite del techo de la deuda lo tiene el Congreso, y los republicanos, con su mayoría en la Cámara de Representantes, tratan de aprovecharlo para imponer su agenda. Las intenciones de los republicanos podrían tener «consecuencias devastadoras» para el país, según la directora de la Oficina de Administración y Presupuesto de los Estados Unidos, Shalanda Young.
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