En este post te voy a contar la increíble historia de Howard Schultz, el hombre que transformó una pequeña tienda de granos de café en la cadena internacional más famosa del mundo. Howard Schultz nació en 1953 en Brooklyn, Nueva York, en una familia humilde de origen judío. Desde pequeño tuvo que trabajar duro para ayudar a su familia y superar las dificultades económicas. Estudió comunicación en la Universidad de Northern Michigan y se graduó en 1975.
Su primer trabajo fue como vendedor de equipos para el hogar. Luego pasó a trabajar en una empresa sueca de electrodomésticos llamada Hammarplast, donde se encargaba de vender cafeteras. Fue así como conoció a Starbucks, una pequeña empresa de Seattle que compraba muchas cafeteras a Hammarplast. En 1981, Schultz viajó a Seattle para conocer a los fundadores de Starbucks: Jerry Baldwin, Zev Siegl y Gordon Bowker. Estos tres amigos habían abierto su primera tienda en 1971 cerca del mercado Pike Place, inspirados por el empresario cafetero Alfred Peet.
Su objetivo era vender granos de café de alta calidad y educar a los consumidores sobre el arte del café. Schultz quedó impresionado por la pasión y el conocimiento de los fundadores de Starbucks y les propuso trabajar con ellos. Al año siguiente, se mudó a Seattle y se convirtió en el director de marketing y operaciones de la empresa, que ya tenía cuatro tiendas. En 1983, Schultz viajó a Italia por negocios y quedó fascinado por la cultura del café espresso que se vivía en las cafeterías italianas.
Allí descubrió que el café no era solo una bebida, sino una experiencia social y emocional. Decidió que quería replicar ese concepto en Estados Unidos y propuso a los fundadores de Starbucks que empezaran a vender café preparado al instante, además de granos. Sin embargo, los fundadores de Starbucks no compartían la visión de Schultz y se negaron a cambiar su modelo de negocio. Schultz decidió entonces dejar la empresa y fundar su propia cadena de cafeterías llamada Il Giornale, donde ofrecía café espresso al estilo italiano. En 1987, los fundadores de Starbucks decidieron vender la empresa y Schultz aprovechó la oportunidad para comprarla con la ayuda de unos inversores. Así se convirtió en el dueño y presidente de Starbucks, que en ese momento tenía seis tiendas. Schultz fusionó Il Giornale con Starbucks y empezó a expandir la marca por todo el país y luego por el mundo.
Hoy en día, Starbucks tiene más de 24.000 locales en 70 países y es considerada la compañía de comercialización de café más grande del mundo. Howard Schultz se retiró como presidente ejecutivo en 2018, pero sigue siendo el presidente emérito y uno de los accionistas principales. La historia de Howard Schultz es un ejemplo de perseverancia, visión y pasión por el café. Su sueño era mejorar la relación personal entre las personas y su café y lo logró con creces. Gracias a él, millones de personas disfrutan cada día de una taza de Starbucks.